¿Pueden las empresas sociales ayudar a los Ayuntamientos a cumplir sus políticas sociales y de empleo? Esta pregunta se la han planteado investigadores de la Universidad de Valencia, que coinciden en que las cooperativas y otras empresas contempladas en la Ley de Economía Social parecen las más idóneas para prestar servicios locales, así como para fomentar el empleo en el territorio. Suponen una vía intermedia entre el puro mercado y la prestación directa de los servicios públicos, pero sobre todo, con ellas, el dinero y el esfuerzo del municipio revierten en el mismo, generando más empleo y riqueza.
En efecto, los servicios son prestados por conciudadanos, o incluso por los propios usuarios o proveedores, lo que ancla el empleo en el mismo ámbito. Ello permite el cumplimiento de la satisfacción de necesidades colectivas por los propios interesados mediante la ayuda mutua, con apoyo del Municipio, y además, evita que los impuestos de los ciudadanos, utilizados por los Ayuntamientos para la contratación pública, o para cualquier otra política de fomento, vaya a parar a grandes conglomerados empresariales que canalizan los beneficios obtenidos fuera del territorio.
De todo ello es consciente la propia Unión Europea, que ha indicado la conveniencia de fomentar este tipo de empresas, especialmente en el ámbito local. En el seminario, organizado por el Vicerrectorado de Participación y Proyección Territorial de la Universidad de Valencia con la colaboración de Caixa Popular, se analizarán los beneficios que aporta el uso de empresas sociales para que los Ayuntamientos desarrollen sus políticas, y también las distintas fórmulas que éstos pueden utilizar para la gestión directa o indirecta de servicios locales por Empresas Sociales, incentivar el autoempleo o favorecer la inserción socio-laboral.
La jornada está abierta al público en general. Se entregará certificado de asistencia con la inscripción.